El almacén de Jessica y Simon
Me encantan los espacios industriales transformados en hogar. Ver como antiguas naves o almacenes más bien fríos, se convierten en lugares cálidos y acogedores. Este es el caso del loft que Jessica y Simon comparten en Williamsburg. Los suelos originales de madera, las grandes ventanas, las paredes de ladrillo pintadas de blanco y repletas de arte y de recuerdos, las suaves mantas y cojines de vivos colores, hasta las tablas de surf me gustan...
Bonito, verdad? Y bonitas también las fotos de Emily Johnston. Os adelanto que hay más...
Los sofás me rechiflan!!
ResponderEliminarY a mi!!! Me dan ganas de tapizarlo todo de terciopelo mostaza. Es precioso.
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