Elise Pioch fue a Australia a pasar unas vacaciones, y decidió quedarse a vivir allí. Ella y su marido, rescataron del olvido una pequeña iglesia de pueblo al norte de Sídney, y la convirtieron en un auténtigo hogar. Hoy día, disfruta de su familia en plena naturaleza, en su granja-iglesia, y trabaja sin cesar en nuevos proyectos. Una de sus últimas creaciones son las velas naturales que evocan los aromas de su niñez al Sur de Francia y las historias de su tatarabuelo Honoré de Balzac...
Si queréis verlo todo con más detalle, os dejo los enlaces --> Broadsheet, Rachel Kara y Vogue Australia
Y si queréis ver las velas perfumadas de Elise (la pena es que aquí no podemos olerlas) id a -->
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