La elegancia natural y delicada de la creadora de Balzac-Paris, se palpa también en su acojedor apartamento. Una decoración sin artificios, suave y relajada. Piezas recuperadas o recicladas, mezcladas con otras emblemáticas y originales de diseño, e incluso algún que otro clásico de Ikea. Telas frescas y naturales, Románticos detalles aquí y allá...Y todo esto, entre paredes blancas, suelos de madera y de baldosas hexagonales de barro (me chiflan) y ventanas sobre los tejados de París...
Me encanta tu casa, Chrysoline!!
Preciosas fotos, verdad? -->
No hay comentarios :
Publicar un comentario