Muebles con solera, vírgenes barrocas, mantas de ganchillo llenas de color, suelos gastados por el uso, juguetes por doquier, un sagrado corazón, un rosario de cristal, fotografías, velas, cojines de algodón y cojines de seda, muchos recuerdos...
Una mezcla real como la vida misma. Y el caso es que además funciona...
¡Nines! ¿Cómo yo no había visto tu blog? ¡Me encanta lo que veo! Coincido con vos en el gusto por los espacios que se mezclan en lo antiguo, con valor sentimental y un romanticismo clásico. ¡Te seguiré fascinada! Un abrazo. Sofia
ResponderEliminarQue alegría, Sofia!! Pues nos seguiremos mutuamente y compartiré de vez en cuando tus bonitos pensamientos ( el otro día ya lo hice en mi perfil de facebook) ...miré a ver si podía seguirte en facebook, pero no lo tengo muy claro. A ver como hago para que no se me pase nada...
EliminarUn abrazo!
Nines
Qué maravilla de mezclas… impresionante la combinación con los motivos religiosos, se ve poco y funciona. Genial Nines!
ResponderEliminarQue bien que te guste, Carmen...Yo también tengo en casa Santos por todas partes. Es bueno intentar que se lleven bien nuestras cosas con la decoración de la casa, que haríamos si no con todos nuestros chismes...
ResponderEliminarUn beso y gracias!!