Salvo excepciones como la de Carrie Bradshaw, que prefiere pasar calor corriendo por Manhattan subida a sus manolos, el plan perfecto de verano para cualquier neoyorkino, suele ser el mismo que para nosotros, escapar a las playas más cercanas para desconectar de la rutina diaria.
No estarían nada mal unas vacaciones de película en Long Island, haciendo planes divertidos, conociendo gente nueva, tomando el sol mientras los niños practican deporte y hacen amigos...y de vez en cuando, una escapadita a la Gran Manzana para matar el gusanillo...
Vía: Annstreetstudio.com
lunes, 8 de julio de 2013
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